Estuve todo el día sumergiéndome en el mundo de Bolaño. Primero vi una entrevista que le hicieron en un programa de televisión chileno y después avancé con Los Detectives Salvajes. En la entrevista Bolaño hablaba de su obra, de su vida, de sus amigos poetas y de los poetas en general. Rescaté las siguientes frases:
"La poesía para mí es un gesto, más que un acto, de
adolescente. Del adolescente frágil, inerme, que apuesta lo poco que tiene por
algo que no se sabe muy bien qué es. Y que generalmente pierde."
"Yo creo que todos los escritores, incluso los más mediocres,
los más falsos, los peores escritores del mundo, han sentido durante un segundo
la sombra de ese éxtasis. Sin duda el éxtasis no da el sentido, el éxtasis tal
cual queda. Y alguien que lo siente durante un segundo y luego retorna a su mediocridad existencial
es evidente que no se ha metido en el éxtasis, porque el éxtasis es terrible,
¿no? Es abrir los ojos ante algo que... es difícil de nombrar y difícil de
soportar."
(Como respuesta a la pregunta de si había que ser valiente para ser poeta): "No, hay grandes poetas cobardes. Pero para ser poeta hay que
tener la valentía de mirarse en un espejo negro, vamos a suponer, y saber si
uno es cobarde o valiente."
"A veces uno lee además a poetas que te parecen muy malos o
te parecen muy buenos y al cabo del tiempo tienes una opinión totalmente
diferente. Envejecen dentro de ti."
De la entrevista también rescaté los nombres de Nicanor Parra y la antipoesía, Enrique Lihn, Juan Villoro, el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, César Aira, Javier Marías y Vila Matas.
A Juan Villoro lo leí y me encanta. A Vila Matas lo leí y también me encanta. Se empieza a trazar un sendero literario.
Por supuesto tengo pendiente a Mario Santigo Papasquiaro, que era el amigo íntimo de Bolaño, Ulises Lima, quien decía, según citó Bolaño en esta entrevista, si he de vivir que sea sin timón y en el delirio.
Tengo la idea de que en algún momento le dedicaré largos años de mi vida a trabajar sobre la obra y la vida de Bolaño, a analizar sus personajes, a sistematizar sus apariciones en los diferentes libros, vincularlos con los poetas en los que están basados. También tengo la idea de armar un grupo de producción literaria o de producción artística en general y me gustaría que Fede Kabán, Matías de Albuquerque y Vicente Quintreleo participaran de él. Me gustaría que tuviéramos reuniones en las cuales leyéramos o discutiéramos de literatura y que tomáramos vino o eventualmente whisky (aunque yo por ahora no tomo whisky) y que nos emborracháramos y que deliráramos interpretando o simplemente inventando o diciendo cosas que tengan sentido o no, qué más da. Me gustaría que nos llamáramos La fantasía visceral.
Por momentos tengo miedo de trastornarme y pienso que lo mismo podría hacer todas estas cosas por el camino de la cordura o por el camino de la locura y lo que en realidad me da miedo es saberme capaz de elegir el camino del delirio.