Ensayo sobre la escasez

Nadie es tan pobre que no tenga nada para dar

y nadie es tan rico que no tenga nada para recibir,

Este es un ensayo
casi en contra mío.
Un encomio de la escasez,
a pesar de que la aborrezca
más que a pocas cosas en esta vida.

Dichosos los escasos,
quienes tienen poco para dar
no porque ellos tengan poco en sí mismos
sino justamente porque demasiado tienen
y lo guardan
recelosos,
no lo quieren compartir.

Dichosos los escasos,
que no dicen no
sino más o menos.
Como poco dan,
poco esperan
y mucho reciben.

En cambio para las abundantes,
las entregadas a la ofrenda
a veces hasta al sacrificio,
para ellas nunca nada es suficiente.
Siempre dan de más
y reciben de menos.

La abundancia y la escasez
se encuentran y desencuentran.
La una busca a la otra
y una vez que se cruzan
se repelen.

Maldita la abundancia
que rechaza la abundancia
y convoca la escasez.

Ayer me acordé de cuando Andrés estaba por irse a Francia y escuchamos esta canción en su cuarto, yo a upa de él, llorando, llorando.

Desintoxicación

Deseo estar vacía.
Por un año
o más.
No querer a nadie.
No desear a nadie,
no desear nada.
Ir por la vida sin emoción. Sin pasión.

Deseo ser una cínica.
Una perra maldita.
Ser fría y calculadora, distante.
No dar
nada.

No sentir
nada.

Borrar
el mundo de la fantasía
para caer en la realidad más cruda.

Ni piedad ni compasión,
ni alegrías ni tristezas.
No sentir nada,
ni siquiera amor.

y una noche la emperatriz parió el caos

"En el principio fue el Caos, 

y el Caos estaba en la Emperatriz 

y la Emperatriz era el Caos".

Bienvenidos a mi Imperio, que abarca la vida toda, terrestre y extra-terrestre, de estas y otras galaxias, la muerte aquí y más allá. Pueden ver el caos proliferando incesantemente. Todo me pertenece. ¿Qué hago yo? Nada. Simplemente estoy aquí, poseyendo el Imperio y dejando el caos fluir.
A todo lo antecedo y precedo. Soy omnipotente aunque a veces un poco perezosa.
Mi Imperio no está hecho para todxs. Es por eso que en vez de la farsa democrática, he decidido blanquear que este es un Imperio para algunos y algunas.
Déjense llevar por el Caos, disfruten de estar en él, entréguense a la guerra. No necesito templos ni religiones que me alaben. Ni siquiera necesito que la gente crea en mí. Yo ya siempre estuve aquí. Y allí.
Les doy nuevamente la bienvenida a mi Imperio, porque quieran o no, crean o no, pertenecen a él. Mi nombre es Emperatriz Fast Nijensohn. A disposición de algunos y algunas.