Soy la maría antonieta del siglo XXI, y al que quiera cortarme la cabeza, le recuerdo que después de la Revolución vino el Terror.

jueves, 17 de octubre de 2013

Verano

Invité a mis amigos a ir de vacaciones
a la galaxia celeste.

Armamos los bolsos con cuidado
de no olvidarnos nada
porque allá no hay almacenes.

Llevamos mallas y también camperas
por la amplitud térmica,
y sombrillas para cubrirnos
de la luz del fuego.

Salimos el jueves
a las 8 de la mañana.
Nos encontramos en Plaza Miserere
y de ahí nos tomamos
una nave espacial.
Llegamos enseguida,
ni tuvimos tiempo de escuchar un disco
entero.

Anduvimos en platos voladores
y nos sentamos en sillones de terciopelo
a tomar un té
de color rosa brillante.

Desde ahí pudimos ver
otras galaxias
que también están muy lejos de la Tierra.
Flotábamos y eso era
muy divertido.

A la vuelta
hicimos una parada en la Estratosfera
para almorzar.

Todos se lamentaban
de que tuviéramos que volver.

jueves, 10 de octubre de 2013

El martes por la noche me fracturé el quinto metatarsiano.
Es una típica fractura en futbolistas. Ellos suelen hacérsela dentro de la cancha. Yo, que soy muy especial, me lastimé al salir.
Terminó el partido y para retirarnos de las canchitas había un pasillo con dos escalones. Lo que yo no vi es que los escalones no estaban a lo ancho de todo el pasillo y que en una parte la bajada era directa. Me tropecé, caí, mi bici cayó arriba mío. Me dolía bastante, pero la máxima: "si te hubieras esguinzado te dolería muchíiiiisimo más" me tranquilizó y volví andando en bici hasta mi casa.
Llegué, dormí y al día siguiente cuando me desperté decidí ir a la guardia pensando en que quizás el médico me recomendaba vendarme por las dudas. Cuando llegué me hice unas radiografías y saltó que me había fracturado. Ahora tengo que andar con bota por mínimo un mes y hacer reposo. O sea que me aburro en casa como un hongo. O sea que tengo muchísimo tiempo para escribir acá.