Soy la maría antonieta del siglo XXI, y al que quiera cortarme la cabeza, le recuerdo que después de la Revolución vino el Terror.

jueves, 7 de julio de 2011

mi educación sentimental

Me pasó algo muy curioso en estos últimos días.
Para contextualizar: fueron días un poco tristes, o un poco solitarios, o un poco reflexivos. Así que pensé bastante en mí, en el amor, en el desamor, en las historias, y en todas esas cosas en las que una piensa cuando se convierte en una reverenda boluda.
Entre otros asuntos, vino a mi mente la idea de que no he tenido historias de amor importantes en mi vida. Es una idea recurrente. La sensación de no haber tenido ciertas experiencias. Yo no sé bien por qué: ni por qué no tuve esas experiencias, ni por qué pienso en esto.
Mis amigas tuvieron muchos novios. Novios de mucho tiempo. Yo la relación más larga que tuve fue de nueve meses, con el chico que se parecía a Messi. Y no tuve muchas más relaciones estables.
No hay ninguna buena explicación. Simplemente sucede así. Me gustan los que no gustan de mí, o me gustan los que gustan de mí pero no para tener una relación, o gustan de mí los que no me gustan, o nos gustamos los dos pero desfasados temporalmente, o las circunstancias concretas impiden el deseo.
Si pienso en cada historia aislada de las demás, todas me parecen razonables. Ninguna en sí misma me resulta ni tan problemática ni tan dolorosa ni tan traumática ni nada de nada. Pero puestas una al lado de la otra en una línea del tiempo, articuladas en una narración de mi vida sentimental, me hacen desbordar de incomprensión y preguntas.

1 comentario:

  1. Y uno que anda por este camino siempre lleva a cuestas esa sensación de "amante no poseedor"

    Con respecto a lo de convertirse en "una reverenda boluda"; lei algo por ahí que decia:

    "No se estudia Filosofía para ser feliz. No hay filósofos felices. Nadiese sienta a escribir filosofía porque es feliz. Cuando uno es feliz no se sienta a escribir; simplemente es feliz. Uno se sienta a escribir cuando algo no le cierra, que es lo mismo que decir que uno reflexiona ante la angustia. Y ojalá que no le cierre nunca,porque el día que a uno le cierre, entonces uno será un boludo feliz. De esos que tienen una respuesta para todo".

    Saludos!

    Pablo Terrible.

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